El director del Departamento de Investigación de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Minnesota (EE.UU.), el Dr. Michael Osterholm, que en declaraciones anteriores apoyó la decisión de devolver a los niños a la escuela, da marcha atrás después de que se descubriera que la variante B.1.1.7 de COVID-19 es altamente infecciosa en los menores.
Información sobre esta nueva cepa virulenta en niños
El experto comentó que la nueva cepa, originaria de Gran Bretaña, crea un paradigma diferente al que ya existe. Con las variantes anteriores, los niños menores de ocho años no se infectaban o no enfermaban regularmente.
En algunas partes de Estados Unidos, como Minnesota y Michigan, se han registrado más casos de niños y jóvenes hospitalizados con síntomas graves con esta nueva cepa.
El Sr. Osterholm dijo que los niños son los principales portadores del virus y contribuyen a su propagación. Por ello, sostuvo que es necesario reevaluar las condiciones para que los niños vayan a la escuela.
Una alternativa para evitar más contagios
Además, no es posible esperar a que las vacunas prevengan las infecciones, explicó el especialista, ya que no hay suficientes dosis para las próximas 6 y 8 semanas que ayuden a superar el aumento de las infecciones en los países donde está presente la B.1.1.7 y en los que se ha permitido que los niños vayan a la escuela.
Además, los ancianos se han vacunado primero, por lo que en los últimos días también se han contagiado jóvenes y niños. Según las investigaciones, la cepa británica puede causar una enfermedad más grave e incluso puede ser más mortal.
El Dr. Anthony Fauci, por su parte, subrayó que para tratar de evitar nuevos contagios son necesarias medidas de bioseguridad como evitar las aglomeraciones, llevar mascarillas y mantener la distancia social, así como programas de vacunación rápidos y eficaces. El médico pidió al público que tuviera paciencia, ya que la contención no será permanente, pero permitirá que el virus vuelva a estar bajo control.